

Hay una razón por la que una prenda de piel siempre ha sido un artículo de lujo.
El proceso para llegar a la etapa de diseño y fabricación no solo es laborioso y prolongado, un artículo de piel es una de las últimas prendas verdaderamente auténticas, hechas a mano que quedan disponibles, creadas utilizando habilidades artesanales mantenidas a través de tradiciones centenarias.
Desde un punto de vista creativo, los diseños de piel se han movido mucho más allá del tradicional abrigo de visón marrón hasta la rodilla. Hoy en día, existen innumerables técnicas para realzar las pieles; Los procedimientos innovadores de vestir, teñir y texturizar ahora inspiran al diseñador y permiten que el proceso creativo comience incluso antes de que se haya concebido el estilo.
Nuevas técnicas de curtido, pelaje, cizallado, teñido, esculpido, corte láser, estampado, tejido e intarsia, entre muchas otras, han metamorfoseado las prendas de piel en piezas de moda cálidas, prácticas y estilizadas que se adaptan a cualquier tipo de armario.
Debido a que las pieles son un producto natural, no hay dos pieles exactamente iguales. Cada uno es único y varía en el grosor de la piel, la densidad del pelaje, el color natural y el tamaño. Del mismo modo, no hay dos abrigos de piel iguales, incluso si los estilos son los mismos. Cada prenda de piel es una obra de arte totalmente única y auténtica.
Una mirada al interior de un taller de peletería
El proceso de diseño comienza con bocetos, notas, patrones y modelos de muselina. Las pieles deben coincidir en tamaño, color y textura. Debido a que las pieles son creadas por la naturaleza, no hay dos pieles exactamente iguales. El genio de los maestros peleteros es su habilidad especial para combinar y ensamblar estas pieles para crear un material similar a una tela homogénea, mientras utilizan hábilmente el carácter natural de las pieles para realzar el diseño de cada prenda.
Uno de los aspectos más importantes y únicos del diseño de la piel es el proceso de alargado, que implica una mano firme y precisa para cortar la piel en pequeñas tiras diagonales que se vuelven a coser para hacer que la piel sea más larga, más estrecha y más flexible. Como un delicado rompecabezas, este proceso requiere paciencia, mano hábil y ojo de artista.

Luego, las pieles se recortan y bloquean: se cortan, se humedecen y se estiran para que se ajusten al patrón, y se “clavan” a la tabla de bloqueo para que se sequen en la forma adecuada. Cuando están secas, las piezas se cosen, cierran y terminan, a veces con la adición de otros detalles de lujo, como forros de seda estampados o cristales de Swarovski, la culminación de hasta 100 horas de meticulosa artesanía.
Cada prenda es cortada y cosida individualmente, a mano, en pequeños talleres, con la especial atención al detalle que se le da a una obra de arte única.
En una era de moda desechable y producida en masa, las prendas de piel son una inversión duradera: se pueden remodelar, revender como ropa vintage o pasar a la siguiente generación. La ropa de piel está cuidadosamente elaborada, hecha a mano, natural y verdaderamente única.
Fuente original:

Barcelona
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